Programa del curso
II. Fuga
La fuga fue considerada la cumbre intelectual de la composición musical durante muchos siglos, y Bach fue su mayor defensor. Como afirma el artista de Yamaha Evan Shinners, Bach utilizó esta primera Fuga del Clave bien temperado para establecer la ley, luego romperla y demostrar a compositores, intérpretes y oyentes las infinitas posibilidades creativas dentro de los parámetros del contrapunto estricto.
Shinners comienza definiendo "fuga" según su raíz latina "fuga", que significa "volar". ¿Qué es volar? Voces entrelazadas. Shinners rastrea cada vez que el sujeto, o "tema", entra en una de las cuatro voces de la fuga, y explica algunas de las herramientas compositivas especiales que emplea Bach, como el stretto y la proporción áurea.
Las fugas son difíciles de aprender, y requieren una práctica cuidadosa y lenta, con las manos separadas, hasta que se pueda sentir cómo las voces emergen independientemente en las manos. Shinners recomienda adherirse a los principios de la práctica interpretativa históricamente informados, especialmente en la ornamentación, y ofrece estrategias prácticas para desarrollar mordentes rápidos y articulados. A continuación, desglosa pasajes especialmente difíciles y muestra cómo pasar cuidadosamente una voz entre las manos.
I. Preludio
El Preludio en do mayor BWV 846 de Bach, una de las obras para piano más conocidas de la historia, es también una de las más incomprendidas. Evan Shinners, artista de Yamaha y gurú de Bach, vuelve a presentarle la obra en su contexto histórico como un estudio para sus oídos.
El Clave bien temperado de Bach no sólo era una base de datos de técnicas de composición y una exhibición de ingenio creativo, sino también un tratado sobre la composición en todas las tonalidades. El "temperamento igual" moderno no era más que uno de los muchos sistemas "bien temperados" que permitían una transposición ilimitada, y no el esquema de afinación preferido por Bach en sus 48 Preludios y Fugas. Shinners analiza cómo cada clave seguía teniendo proporciones y caracteres sutilmente diferentes, y el primer Preludio es un llamamiento de Bach a abrir los oídos y absorber la miríada de relaciones entre terceras mayores y menores.
Ajustarse a la entonación de su instrumento informará directamente su interpretación: su elección del tempo y su decisión de utilizar el pedal. Mientras tanto, "clavecín" era un sustantivo colectivo en alemán que se refería a una serie de instrumentos de teclado, y considerando qué instrumento tenía Bach en mente para el Preludio. A medida que se desarrolla la obra, Bach comprime una frase de manera que agudiza el suspense del desarrollo armónico, un hecho que los editores del siglo XIX pasaron por alto.
A continuación, Shinners aborda la experiencia física de interpretar la obra: cómo practicar las figuras más incómodas, determinar las digitaciones y permitir que la forma natural de la mano ruede por cada acorde roto como los radios de una rueda de bicicleta.
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