Acompañe a Louis Schwizgebel en la exploración de las dos rapsodias de Brahms, Op. 79, que se encuentran entre sus obras más apasionadas, aunque accesibles. La segunda, en sol menor, es más compacta que la primera y más colorista, con un impulso inexorable de principio a fin.<br><br>Schwizgebel busca soluciones musicales a los problemas técnicos, como los cruces de mano iniciales. Estos no tienen por qué parecer precipitados, sino que se benefician del tiempo natural que lleva ejecutarlos, ya que los ligeros acentos agógicos resultantes de los cruces de la mano izquierda ayudan a articular y dar forma a la frase ascendente. En los acordes staccato, lo mejor es practicar en grupo para evitar la torpeza, y Schwizgebel muestra cómo evitar la tensión del brazo en las ejecuciones.<br><br>El pasaje polifónico que sigue comprende un tapiz de capas, y Schwizgebel te guía a través del proceso de desmontarlas, practicar cada una de ellas de forma aislada y volver a montarlas para garantizar la claridad y la confianza en la interpretación. El movimiento implacable de la marcha de tresillos que se repite también se beneficia de la práctica de los acordes solos antes de añadir los elementos más pequeños.<br><br>La obra presenta momentos mágicos y surrealistas que no suelen asociarse con Brahms, y Schwizgebel le anima a explorar sonidos de otro mundo con el instrumento.

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  Dificultad: 

  Intermedio
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  Duración: 

  1

   horas

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