Cuando se piensa en el repertorio para violín, el primer movimiento del concierto de Chaikovski es sin duda una de las primeras piezas que vienen a la mente. Para aportar una interpretación fresca y personal a una pieza tan trillada, Gringolts subraya la importancia de volver a la música fundamental. A lo largo de las décadas transcurridas desde la publicación de esta pieza, los intérpretes han imprimido su propio sello a la icónica melodía, lo que ha creado un tipo específico de práctica interpretativa para este movimiento. Gringolts anima al músico a buscar el manuscrito y la primera edición de Chaikovski para explorar qué ideas puede recoger.

El segundo movimiento es una melodía extremadamente expresiva y romántica que pretende imitar una composición vocal. Gringolts subraya la importancia de resaltar este carácter mediante la expresión y la articulación de la mano izquierda. Además, habla de la tradición del sordina, de los distintos tipos de sordinas que se pueden utilizar y de la importancia de la conexión del intérprete con la orquesta.

En la última lección de este curso, Gringolts aborda el electrizante final. Uno de sus principales puntos de discusión es la importancia de resaltar los diferentes caracteres presentes en el movimiento, definidos por los diversos tempos presentes. También aporta varias ideas para sortear los escollos técnicos que definen este movimiento.